viernes, 19 de diciembre de 2008




PERDIDA EN MELBOURNE

El lunes pasado salí sola con los niños, pues Fernando tenía una cita más temprano. Él me explicó el día anterior la ruta que debía seguir y los autobuses que debía tomar.
Pues salimos 1 hora antes para llegar a tiempo y como la parada donde debíamos tomar el bus era cerca, decidimos caminar. Estaba haciendo frío y además lloviznaba.
Todo comenzó cuando llegamos a la parada, pues me entró la duda de cuál era la dirección que debía tomar. Así que comencé a llamar a Fernando pero no caía, luego llamé a Omar y tampoco caía, así que llamé a Daniela y, finalmente me atendió.
Entonces yo le explico dónde estoy y le digo que voy al instituto a tomar el examen de inglés. Ella me dice que debo tomar el bus que va hacia el este y yo le digo, “pero cuál es el este?”. Ella me dice debes tomar el bus que diga Glen Waverley y nosotros estábamos en la parada que decía St.Kilda, es decir, estábamos ubicados en la vía contraria hacia donde teníamos que ir, y le peor de todo, es que el bus que debíamos tomar acababa de pasar.
Así que nos tocó esperar media hora que llegara el otro. Los niños estaban desesperados, pues hacía frío y lloviznaba.
Por fin!!! Llegó el bus, nos montamos y yo iba pendiente de que llegara a la estación del tren.
Mafe me dice, Mami no es ahí donde nos tenemos que bajar!!!
Y yo le digo, no linda, debemos llegar a la estación del tren y seguir.
Pues cuando llegamos a la estación del tren, el Señor me dice que él no sigue, que toma de vuelta la misma ruta.
Así que nos bajamos y llamo a Fernando y le digo dónde estoy y que el señor me dijo que me bajara.
Total que él me dice: “Y qué haces tú en la estación del tren?, tenías que bajarte antes?
YO: No puede ser, la cosa no era después de la estación?
Él: Te tienes que devolver
En eso llama Daniela y yo le digo que me pasé del sitio donde me tenía que bajar.
Ella me dice: Era tan cerca que hubieras podido llegar a pié, ahora regresa caminando y tendrás que caminar más de lo que hubieras caminado si no tomas el bus.
Me quería morir, porque para colmo era tarde, pues habíamos esperado el bus por más de media hora.
Yo le pedí a Daniela que llamara y avisara que iba tarde, pues estaba perdida.
Así que: a caminar…..
Los niños se quejaban porque íbamos rápido y además seguí haciendo frío.
De repente…..Nos tocan la corneta…..pues eran una pareja de amigos que habíamos conocido en la parrilla.
Yo les cuento lo que nos pasó y ellos se ofrecieron a llevarnos. Ya sólo faltaban como 2 cuadras.
Total que nos dejan en el instituto, y de repente a mi me parece que ese sitio no era, que no habíamos estado antes ahí.
Fernando me llama en ese momento y me dice: “dónde estás”.
Yo: No sé amor, se supone que ya llegamos pero no sé dónde estoy.Así que llamé de nuevo a mis amigos para que me buscaran de nuevo.Total que voy caminando, y de repente……Fernando viene hacia nosotros.La verdad es que no lo podía creer: estábamos en el sitio correcto, por fin!!!! Habíamos llegado.
Y lo peor del cuento es:
EL EXAMEN
Eso tampoco lo podíamos creer, pues era un examen igual que el que tuvimos que presentar para aplicar a la visa. Por lo menos tenía una duración de 2 horas. La verdad es que me parecía que todo era una pesadilla.Pero, como todo comienza, todo termina. En 2 horas culminamos y entregamos el examen.De ahí salimos directo a un concesionario, y estuvimos a punto de comprar un carro. La verdad es que por la desesperación hubiéramos comprado un carro equivocado.
Menos mal que mi esposo querido es más paciente y me dijo que mejor lo pensáramos.Así que seguimos nuestro camino a casa, los cuatro juntos.La verdad es que para la próxima, tendré que escribir en un papel la ruta que debo tomar y las paradas donde me debo bajar.

Y aquí termina esta historia ... por hoy.

No hay comentarios: